Esta es mi ultima vida que me queda como Elizabeth ahora que mi maldición se ha roto, así que la viviré junto a Meliodas.
Ya que estaré viviendo en el mundo demoníaco a partir de ahora, tengo que aprender como funcionan las cosas allá.
Les pedí a Margaret y Gilthunder que se hicieran cargo del reino, pero ambos rechazaron diciendo que no son aptos para tal trabajo, y no puedo contar con Griamor ni Verónica, pero todos te reconocerán como rey, tienes los logros y la popularidad para probarlo.
Capitán de los siete pecados capitales, pecado del dragón y del ira, tengo que pedirte un favor antes que nadie, como rey y como padre, por favor, casate con mi Elizabeth y vuelvete el nuevo rey.
No hay nadie en el mundo demoníaco que no conozca tu historia, tu, de todos, debes saber como me siento.
No importa que ya no este aquí, iré a buscarlo, sin importar donde este, y aunque no este en este mundo.
Zeldoris esta desaparecido desde la pelea con el rey demonio, una vez mas no pude hacer nada por mi hermano, soy un gran fracaso como hermano mayor.
Zeldoris planeaba convertirse en el rey demonio para poder hacer del mundo demoniaco un lugar de paz, y así poder estar contigo sin que lo juzgaran.
Yo amo a Zeldoris, y quiero decir que el también me ama, pero lo que él realmente quería era el trono del rey demonio.
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En lo profundo de mi corazón hice una apuesta conmigo misma, la próxima vez que despertara del sello y era Zeldoris quien estuviera frente a mi, entonces nunca me apartaría de él sin importar que, pero perdí mi apuesta, simplemente debería rendirme, ya nunca habrá un nosotros.
Hace 12 años, cuando los vampiros atacaron, y a los siete pecados capitales se les dio la tarea de lidiar con ellos, el capitán no mato a un vampiro en particular, y en su lugar uso su magia oscura para sellarla, el nombre de esa vampiresa era Gelda.
Seguramente iré al mundo demoníaco, al fin y al cabo, es mi lugar de nacimiento y tal vez abra la primera taberna allá.
-King: Ya que estamos. ¿Qué pasó con sus Tesoros Sagrados? -Diane: Perdí el mio. -Meliodas: Lo vendí. -Ban: Me lo robaron.
Si ustedes se casan, ¿el capitán formaría parte de la realeza humana? Pero Elizabeth es la tercera princesa, ¿así que Meliodas nunca sería rey? ¿No creen que el capitán se sentiría mas cómodo siendo sólo dueño de la posada? Además, así estaremos despreocupados y verlo en cualquier momento, entonces, ¿el capitán no nos dejara ni nada, verdad?
Todos comenzaron a darse cuenta vagamente, pero han puesto mucho esfuerzo en pretender no saber nada, tienen miedo de que si lo toman por sentado y lo dicen en voz alta, quizás se haga realidad.