Frases de Nanatsu no Taizai

Así que él está vivo aún... Meliodas de los siete pecados capitales.

Sin importar lo mucho que mientas, ni tu corazón puede hacerlo.

Personas tan fuertes no son derrotadas tan fácilmente.

¿Lo más importante para un caballero es seguir el camino que él cree es es el correcto, no?

El pequeño Gil puso su vida en peligro por la mujer que ama. Así que tuve que poner mi vida en peligro, también. Así es la amistad entre hombres.

Tus ojos están para discernir el mal, tu boca está para hablar la verdad, tu corazón esta para cumplir con la justicia, y tu espada está para purgar el mal.

Incluso si tengo que dar mi vida por ello... ¡Protegeré a Elizabeth!

Lo siento, Diane. No puedo mantener mi promesa. Te olvidaste de mi. Pero yo jamás te olvidaré. Mis sentimientos hacia ti jamás cambiarán.

Para que los "héroes" de los caballeros sagrados existan, tienen que haber "villanos". Y los siete pecados capitales son los villanos perfectos.

No tiene sentido tener villanos si ellos no hacen cosas de villanos.

Soy de los que rechazan los sueños e ideales. ¡Aplasto todo y sigo avanzando! de mi voluntad para caminar por el camino a la supremacía, yo saco mi poder.

No dudaré ni vacilaré en mi camino a la supremacía. ¡Explotaré todo lo que se me interponga!

La paz hace que las armaduras y espadas se oxiden.

¡La paz les roba a las personas su instinto de supervivencia, y ademas les roba a los caballeros sagrados su orgullo y espíritu!

Fui tratado en serio por un miembro de los siete pecados capitales... Que honor.

No me importa si me convierto en puerco a la parrilla... O en brochetas de puerco... ¡No importa! Incluso si todo lo que queda de mí son mis patas de cerdo. ¡Esta vez, protegeré a Elizabeth sin importar que!

Prométeme, Meliodas... Tú puedes... Olvidar quien eres... Pero jamás olvides los principios que te sostienen.

Solo quédense allí y hagan las pases con su destino.

Estoy aquí para tallar mi nombre en tu corazón.

Hice todo lo que pude para protegerlos a todos... Quería protegerlos a todos, pero... No pude. Ese es mi pecado.