Esto es verdaderamente triste, mas allá de lamentable. Déjenme salvarlos y liberarlos de este sufrir.
Yo soy Estarossa de los diez mandamientos, al que le fue conferido el mandamiento de la caridad por el rey demonio.
Tontos patéticos humanos. Delante de mi, cualquiera que tenga odio en sus corazones perderá todos sus medios para herir o causar daño a otra persona.
Y al hablar de los nutrientes de tus emociones digo que podre recuperar mi fuerza perdida y podrás aproximarte al infame todo poderoso y terrorífico demonio que una vez fuiste.
Tu haz escogido la muerte y haz venido al purgatorio, y solo estoy yo para devorar todas esas emociones que guardas dentro de ti.
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Recuerdo el tiempo cuando todo lo que deseabas era ser el mas grande y terrorífico de los demonios. Pero gracias a esa desdichada mujer, los 3000 años han pasado tan lento, erosionándome en esta inútil cascara vacía de lo que alguna vez fue...
Insistes en vivir. Solo porque tu vida simplemente no acaba cuando mueres, te atreves a mantener esta farsa.
Es gracias a la maldición que me diste yo soy capaz de volver a la vida una y otra vez, que mal para ti.
Solo hay dos maneras de librarte de los mandamientos que he creado. Una es derrotar a los diez mandamientos que te concedi a ti, la otra es morir.
Incluso alguien de tu calibre Meliodas, una vez que fue atacado por los mandamientos piedad y caridad, no había otra cosa que pudieras hacer mas que esperar morir.
Tu cara está roja como tomate, esto es raro. Casi nunca tomas y casi nunca te he visto borracho, pero ya lo estás, ¿verdad?