Tienen algo que un frío cuerpo como este no tiene. El deseo de vivir. Por eso, ustedes terminaron siendo de mi agrado.
¡Si fuese un maldito perdedor no estaría aquí en primer lugar! ¿Por qué creen que sigo peleando? ¡¿Qué queremos el capitán, la vice capitán, y yo... ?! ¿Por qué Keiji se deshizo de su pacífica vida y se hizo la cirugía ocular? ¿Por qué Wolf desea tanto ser un ingeniero que hasta se unió a la tripulación del Annex I? Por qué Sheila, Eva, Peggy, y Erica... ¿Por qué esas pobres jóvenes chicas... vinieron a pelear contra cucarachas en marte sin buscar una salida? ¡¿Lo entienden?! ¡Todos vinimos a pelear en marte porque estamos enfermos y cansados de ser pisoteados! Los combatientes y los no combatientes. ¡Todos y cada uno de nosotros!
La trompeta del diablo es una planta perteneciente a la familia Solanaceae que crece en América Central. Absolutamente todas las partes de esta planta contienen alcaloides tropánicos alucinógenos. Ingerirlos puede provocar fiebre e incluso detener el funcionamiento de los nervios autónomos, los pulmones y el corazón.
Los caparazones de los cangrejos de mar contienen mucho calcio en comparación con los de los insectos porque deben ser capaces de resistir la presión del agua. También son mucho más gruesos. Además, ciertas partes de ellos cuentan con un mecanismo llamado autonomía. Como muchos saben, en casos de emergencia, los cangrejos mutilan sus propias tenazas o patas. Y por supuesto, también son capaces de regenerarlas.
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Son incapaces de sentir el dolor, ¿verdad? Entonces, ¿por qué me golpean? ¿Se sienten mal por su camarada? ¿Siguen órdenes? ¿O simplemente les damos asco?
Aunque les arranquemos las cabezas, habrá veces en que su cuerpo seguirá moviéndose. Siempre y cuando el ganglio subesofágico se encuentre a salvo y el conducto a sus pulmones esté despejado. Sin embargo, todo cambia si pulverizo sus gargantas.
Sé que su sistema nervioso sigue funcionando de la manera en que lo hacía cuando eran simples cucarachas. Es decir, el control de su cuerpo no lo asume la cabeza, sino el ganglio subesofágico en su tórax.
Los enemigos de la humanidad, quienes mataron a tu hermana, y los infelices que infectaron a mi hija con ese virus.