Mientras se esparce el aroma de las hermosas rosas que crecen por doquier, conozco mi destino. Los conocí a ellos como si hubiera sido conducida por el hilo del destino. Ellos son unos vampiros, hambrientos de sangre y deseo. Algo dentro de mí se ha descontrolado y ha comenzado a despertar.

Ya no tengo escapatoria.

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