Deben estar divirtiéndose...creen que son especiales, que pueden hacerlo todo...el cielo es el límite. Solo les importa pasar tiempo con sus amigos, pero sus padres y los otros adultos no los entienden. Eso es lo que piensan. Creen que a nadie le importa cuando actúan como si el mundo les perteneciera. Pero se equivocan. A la gente le importa. Son una molestia. Pero nadie dice nada porque no quieren problemas. Están asustados, así que mantienen la boca cerrada. No actúan porque no les importa lo que les ocurra. Eso es lo que los adultos piensan cuando se burlan de ustedes y se quedan sin decir nada: "Estos niños nunca conseguirán nada en la vida". Pero esto es lo que yo digo...Si no llevamos a los niños a casa, nada cambiará. La ciudad no cambiará, la sociedad no cambiará. Nuestro futuro no cambiará, los adultos no cambiarán. Ustedes no cambiarán, yo no cambiaré. ¡Por eso les digo que son una molestia! ¡No bloqueen las calles! ¡No griten a media noche! ¡Vayan a casa! ¡Si quieren molestar, molesten a sus padres! ¡Son los únicos en el mundo que absolutamente deben preocuparse por ustedes!