- Tu vida fue corta. Estás muerto.
- Sólo dime una cosa, ¿qué hay de la chica que intente salvar?
- Está viva.
- Menos mal. Significa que mi muerte no fue en vano.
- Pero habría salido ilesa, aunque no hubieras hecho nada. Era imposible que ese tractor no se detuviera antes de alcanzarla.
- ¿Eh? Un momento.
- ¿Sí?
- ¿Tractor?
- Sí, era un tractor.
- ¿Qué paso? ¿Morí atropellado por el tractor?
- No, te moriste del susto. Creíste que te atropellaría un camión.
- ¿Morí del susto?
- Llevo mucho tiempo haciendo esto, pero jamás había visto una muerte tan extraña. Te asustaste tanto que incluso te orinaste. Y cuando te llevaron al hospital, ni los doctores pudieron evitar reírse de la causa de tu muerte...
- ¡Detente no quiero escucharlo! ¡No escucho! ¡No escucho! ¡No escucho!
- Tu familia corrió al hospital e incluso ellos se rieron al enterarse de como moriste.