En el día más caluroso de verano, mi vida con un gato comenzó. Las mañanas usuales. El atardecer que vi. El preciado tiempo que pasamos juntos.
El mundo sigue su curso cumpliendo una pequeña y gentil promesa. Por eso, aunque quede herida, aunque quede quieta, podré siempre salir adelante.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes