Cuando vi como eras realmente, como ambas estábamos solas en esta ciudad, imaginé que podíamos ser iguales, te mientes para protegerte, llorando donde nadie puede verte, y yo siempre estoy sonriendo para esconder lo que siento. Pero, en realidad somos distintas. Yo siempre huyo de mis problemas, pero tú te esfuerzas duramente. Eres tan maravillosa que lloré, por eso quiero ser tu amiga. Estás asustada, ¿no? Si alguien te traicionara no podrías volver a ponerte de pie. No te traicionaré, siempre estaré a tu lado. Así que no necesitas mentir cuando estés conmigo. Incluso si lloras, o eres débil, sin importar qué, no te traicionaré.