El piano está bien. Siento los dedos ligeros. Hoy estoy en forma. Seguro que es porque las tortas que comí para desayunar estaban buenas. Y porque el vestido me queda fenomenal. Y porque pude peinarme bien. Seguro que es eso. No, no es eso. No eres una niña, así que no te excuses ante ti misma. Él está aquí. Después de dos años, está justo al lado... Era más alto y más adulto, pero lo reconocí enseguida. Desde entonces, estoy de buen humor. Está justo ahí, mirándome.
Publicada por
La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.