Los conflictos siempre están, que cosas, tan tristes. Eso es porque hay amor involucrado. Así que quizás ustedes piensan que los conflictos nacen de las diferencias que tienen las personas sobre el concepto de verdadera justicia. Están equivocados. Cada conflicto ocurre por amor. El amor hacia nuestras esposas. Hacia nuestros hijos. Hacia nuestros padres. Hacia nuestros amigos. Hacia nuestro señor. Hacia nuestro Dios. ¡La piedad es amor! ¡La fe es amor! ¡Incluso la obsesión hacia un objeto es amor! Un lugar sin amor no tiene conflictos y como tal los conflictos son entristecedores. Pero por esa misma razón, los conflictos son hermosos de por sí.