Saber que no era amor lo que lo motivaba sino el deber. Yo era su responsabilidad, el había hecho una promesa, promesa que ahora estaba rota y sin cumplir. E igual que con sus otros errores, el principie pretendía corregirlo, un acto noble sin duda, pero también egoísta, pues su motivación era aliviar su proprio dolor.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes