- Sé que no es asunto mío, pero aún así... Creo que no tendrías que hacer demasiada amistad con él... Cuando todo haya acabado para él, tú serás el que lo pase peor si continúas así -
Eso fue lo primero que pensé al principio... Ya llevo dos años trabajando en esta prisión... No puedo ni recordar cuántas veces se me ha puesto la piel de gallina sólo de pensar en los atroces crímenes que esas personas cometieron fuera de estas paredes...
Siempre pensé que jamás podría llegar a sentir ni la más mínima compasión por ellos.
Hay criminales a los que odias de tal manera que deseas su muerte. Pero... También hay otros que no pueden evitar que sus vidas lleguen hasta un cierto punto al que nunca habrían querido llegar en circunstancias normales.
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