Colección - Marmalade Boy

Te aseguro que me gustas tal y como eres.

Los chicos nunca demostráis realmente como os sentís.

Pase lo que pase te dolerá Yuu, pero si tienes miedo a que te hagan daño, nunca sabrás la verdad. Con no volver a casa solo estás aplazando el problema, no buscándole una solución.

Ese es mi problema, solo logro hacer que los hombres piensen en mi como una buena amiga...

Quiero que me veas como a un hombre, no como tu hermano pequeño.

Comprendí que no se puede luchar contra el destino.

¿No te parece sorprendente el poder de los niños? A veces suelo dejar que ese poder se refleje en mi. Ellos tienen unas ideas propias y muy particulares, por ejemplo, los adultos creen que solo se puede pintar con lapices o pinceles, pero ellos no. Si quieren ponerse a pintar con una pelota lo hacen y ya está. No se dejan limitar por los valores o el sentido común de los que nos llamamos adultos.
Así son los niños los que nos enseñan a ver la verdadera naturaleza de las cosas. Cada vez que la presión me vence o me siento perdido vengo a verles para recuperarme, para volver a ser fiel a mi mismo y dejar que se libere mi impulso vital. Si uno se aferra a sus sentimientos puede seguir adelante pase lo que pase.

Veo mi futuro muy oscuro.

Uno que brille sobre todos los demás. Me caes bien Yuu.

Usar la fuerza contra una chica es muy despreciable.

Como la hagas llorar te las verás conmigo.

No hay por qué ser siempre fuerte.

Me gustaría verla a Miki así de alegre, siempre feliz. Me da igual que sea por el trabajo o lo que sea mientras este así.

Me siento como un niño que le tuviera miedo a la oscuridad.

- Miki: ¡Oye! ¿Por qué no maduras? Sería demasiado fácil que me quedada contigo. Tienes que superar tus problemas, es lo mejor para los dos. ¿De acuerdo?
- Key-Kun: Pero, es que yo...
- Miki: Aunque estés solo puedes sentirte bien, no tienes ningún problema, porque tienes algo que te acompaña: El piano. Seguro que estarás mejor si practicas un poco más. No te preocupes anímate y vuelve a tocar en vez de llorar.

Ojalá pudiésemos parar el tiempo en este momento, así podría tenerte aquí a mi lado para siempre.