Colección - kuroko no basuke

He pensado en ganar, pero nunca me he preguntado si puedo ganar o no. Aún si perdiésemos por cien puntos, hay una posibilidad... Un meteorito podría caer y golpear la banca del otro equipo en el último segundo.

Él es el milagro que no se convirtió en milagro. Y él es la auténtica luz que se topó con la sombra del destino.

¿Te crees más importante solo por haber nacido un año o dos antes que yo?

Yo sólo le he tendido una cuerda. Si decide trepar por ella o no... es cosa suya.

El equipo no cambió porque yo haya cambiado. Yo cambié porque el equipo cambió.

– Akashi, ¿te gusta el básquet?
– No entiendo el significado de la pregunta. ¿Ese sentimiento de "gustar" es necesario para ganar?
– Yo... ahora ya no lo sé.

– El club de básquet cambió claramente. Y tú cambiaste desde aquello, Akashi.
– ¿Otra ves con lo mismo? Yo no cambié en lo absoluto. Desde el principio había dos personas, sólo intercambiaron posiciones.

No podemos volver a ser compañeros de equipo. Los pecados que he cometido no pueden ser borrados. En ese caso, lo mejor sería que asumir la carga de mis pecados, y seguir adelante como su enemigo.