Colección - Banana Fish

he ignorado la ley toda mi vida. No voy a pedirle a la ley que me proteja ahora.

Te lo dije, te enviaría al cielo en 5 minutos

Ahora soy feliz, porque se qué hay un chico que se preocupa por mi y no quiere nada a cambio. No puedo creer la suerte que tengo.

Todos los días tengo miedo de mi mismo.

Estaba tan asustado que no pude encontrar mi voz.

Ahora soy feliz, porque se que hay un chico que se preocupa por mi y no quiere nada a cambio.
No puedo creer la suerte que tengo,es el sentimiento más feliz del mundo.

Nunca me arrepiento, ni una sola vez en mi vida

Hubo tantas veces en las que sentí que la muerte era lo mejor.

Morir me parecía tan dulce y tentador.

Los humanos pueden ser graciosos. No entienden la muerte, pero le temen de manera instintiva...

”El Kilimanjaro es una montaña cubierta de nieve de 19,710 pies de altura, y se dice que es la montaña más alta de África. Su cumbre occidental es llamada por el Masai 'Ngaje Ngai', la 'Casa de Dios'. Cerca de la cumbre occidental se encuentra la carcasa seca y congelada de un leopardo". Eso es de Las nieves del Kilimanjaro de Hemingway. Cuando pienso en mi propia muerte, trato de imaginarme el cadáver de ese leopardo. ¿Por qué llegó a esas alturas, para qué? ¿Perdió el camino persiguiendo a una presa y vagó por un lugar del que no podía escapar? ¿O estaba buscando algo más, subiendo más y más alto hasta que agotó toda su fuerza y ​​se derrumbó? Pienso en qué dirección estaba el cadáver, ¿estaba tratando de bajar, o de subir más alto? De cualquier manera, ese leopardo sabía que nunca volvería.

Dijiste que no soy como la gente común. Si hubiera una sola cosa, diría que era cierto. Es ... no le tengo miedo a la muerte. La gente es divertida, porque, por supuesto, no saben nada acerca de la muerte. Nunca la han experimentado y saben que es algo que temer, pero temen por instinto. Ha habido innumerables ocasiones en mi vida en las que pensé que estaría mejor muerto. Que nada podría ser peor que lo que me estaba pasando en ese momento. En momentos así la muerte parece dulce y pacífica, e insoportablemente atractiva.