Colección - Makishima Shougo

Vivimos porque nacemos.

Lo único que en verdad existe, es el esplendor del alma que se expía por sus pecados.

Me gusta ese lado ordinario que tienes.

Nosotros dos somos personas esencialmente ordinarias.

¿Por qué no destapamos el corazón de la Gran Profetisa?

Muy bien. Parece que esta fiesta ya está llegando a su clímax.

Nunca me vi como alguien avaro. Solo espero por un mundo en el que las cosas ordinarias se hagan de un modo ordinario. Eso es todo lo que quiero.

Esta ciudad es como una parodia de una de esas viejas novelas que solía leer.

La justicia es lo que está establecido; no hay porqué reconsiderar nada porque ya está establecido. Por eso no podemos darle poder a la justicia.

Dicen que vivimos en la sociedad justa controlada por máquinas. Una que no depende del imperfecto ego humano. Así es como presentaron el Sistema Sibyl, y por eso la gente lo aceptó.

En otras palabras... ¿Me estás diciendo que me convierta en parte del Sistema Sibyl?

La idea de ser reducido a un cerebro metido en una máquina no me atrae demasiado.

Pareces un buen perro, tal leal a tu dueño. Pero... ¿crees que puedes seguirme mientras estás encadenado?

¿Realmente es un "sistema"? ¿O es más como una prisión gigante?

Envejecer es similar a la muerte.

La eternidad no es algo que se le esté prometida ni a los libros, ni a los humanos.

No importa lo mucho que un granjero pretenda otra cosa, nunca reconocerán a su ganado como amigos.

Las personas deben aceptar que la muerte es inevitable.

No eres más que otro humano del montón. No eres más que un pedazo de basura abandonado por la sociedad.

Es intrigante. ¿Cómo es que esas personas, que son tratadas como ganado en esta aburrida sociedad, no han intentado destruirla?