Colección - Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!: Kurenai Densetsu

La arcipreste que todo lo ve un fastidio, la archimaga que todo lo destruye y la paladín que todo lo apesta, pero, al parecer, mi aventura con estas inútiles esta por alcanzar su clímax.

Si una conocida se relaciona con un patán, tengo que advertírselo.

El rey demonio de teme a los demonios carmesí por una buena razón, la aldea no caerá sin dar una buena pelea.

Mientras Yunyun, la hija del cacique, este a salvo, nuestro clan sobrevivirá aunque destruyan la aldea.

La gente de nuestra aldea vivirá en nuestros corazones para siempre.

Pero que sorpresa, son el chico que no sube de nivel aunque su clase pide muy poca experiencia, la chica que últimamente solo sirve para pedirle favores a su familia, la sacerdotisa de tercera con su apestosa luz, y la del clan ridículo que solo sabe magia ridícula, bienvenidos.

No toques las cosas de la tienda , catástrofe con patas.

No quedara ni rastro de ustedes, las llamas negras de mi corazón de ébano los quemaran.

Dormirán eternamente en el gélido abrazo de mi hielo.

Es bonito que te llamen un querido amigo.

Nuestra hija dice que aunque estés endeudado y seas un depravado malhablado, nunca te dejaría solo porque te morirías sin su ayuda, si dice todas esas cosas de ti, tiene que haber algo mas que amistad.

¿Es que no puedes abrir la boca sin dañar tu reputación?

Gracias por acoger a la maga descarriada que solo sabia utilizar magia explosiva, gracias por cargarme siempre que agoto mi magia, gracias por mantenerme en el equipo aunque siempre les cause problemas.

Darkness dice que siempre que tienen la oportunidad de hacer algo, te haces el tonto y bromeas, eres una gallina.

No puedo tener tanta suerte sin repercusiones, ¿es una fase de la popularidad? ¿O es que mi suerte, mi único atributo decente, se descontrolo?

Una bestia demoníaca como tu jamas entendería el corazón de una mujer.

A mi no me gusta correr peligro, proporcionare ayuda desde la seguridad de la retaguardia.

En la guerra solo hay perdedores.

Los demonios carmesí serán aniquilados por la misma arma que custodiaban.

Mis ojos de color carmesí no ignoran el mal, es mi destino carmesí.