Colección - Yep

Es natural que las criaturas vivas luchen para proteger sus propias vidas. Pero lo que nos hace humanos es que luchamos por los demás. ¿Pero por quién peleas? ¿Qué tan duro debes pelear? Esa es la verdadera medida de lo que vale la vida humana. Nosotros, los abogados defensores, somos guerreros que son desafiados constantemente por esa pregunta. Incluso cuando la batalla termina, y los lazos que nos conectan se cortan siempre regresamos una y otra vez.

Todos los líderes cometen errores. Los mejores asumen la responsabilidad.

Destapo mi cabeza como una jarra de galletas.
Es mi lugar secreto donde guardo mis sueños.
Pequeñas bolas de luz solar, frotándose como varios gatitos.
Alcanzo uno adentro y lo saco con mi pulgar y dedo índice.
Es cálido y da cosquillas.
¡Pero no hay tiempo que perder! Lo pongo en una botella que lo va a proteger.
Y pongo la botella en la repisa donde están las demás.
Pensamiento feliz, pensamiento feliz, pensamiento feliz en botellas, todas en fila.

Mi colección me consigue amigos.
Cada botella una estrella de hacer remiendos.
A veces mi amigo se siente de alguna manera.
Y a salvar el día van mis botellas.

Noche tras noche, más sueños.
Amigo tras amigo, más botellas.
Más profundo y profundo mis dedos van.
Como explorando una cueva, descubriendo secretos ocultos en grietas.
Cavando y cavando.
Rascando y rascando.

Quito el polvo encima de mis botellas.
El tiempo ya no parece pasar.
Mi repisa vacía necesita aún más.
Mis amigos a través de mi puerta cerrada miran detrás.

Finalmente, todo bien. Abro y mis amigos entran.
Ellos entran apresurados. ¿De verdad tanto quieren mis botellas?
Yo frenéticamente las bajo de la repisa, una tras otra.
Pasándolas a cada uno de mis amigos.
Cada una de las botellas.
Pero cuando dejo ir una, Se rompe contra el suelo en frente de mi.
Pensamiento feliz, pensamiento feliz, pensamiento feliz en trozos por todo el suelo.

Se suponía que eran para mis amigos, los cuales no están sonriendo.
Están todos gritando, rogando. Algo.
Pero solo escucho eco, eco, eco, eco, eco
En mi cabeza.

Lo importante no es el resultado. Es saber encontrar un sentido a todo lo que hacemos. Saber por qué luchamos... Saber qué es lo que protegemos. Encontrar una razón por la que vivir... Una razón que despeje todas las dudas... ¡Con eso basta!

Tu también sabes lo que es la pérdida. Y esa pérdida aún te atormenta. Esperabas que el odio... Algún día reemplazara el dolor. Pero el dolor nunca desaparece. Convierte a un hombre en monstruo, por dentro y por fuera. ¿No te parece?

¿Te da miedo descubrir que piensan cosas malas sobre ti? ¿O quizás te da miedo darte cuenta de que estás equivocado?

La forma en que brillas por la mañana.
Me hace pensar que me extrañaste.
Besando mi frente para ayudarme a salir de la cama.
Quitando el sueño en mis ojos.

¿Me estás pidiendo que salga a jugar?
¿Confías en que hoy no lloverá?
Miro hacia arriba. El cielo es azul.
Es un secreto, pero en ti confío aún.

Si no fuera por ti, dormiría por siempre.
Pero no estoy enojada.

Quiero desayunar.

¿Sabes? El único y exclusivo objetivo del amor es la pérdida de la individualidad. Amar es sacrificar tu ego para que ambos os volváis uno solo.

El espacio es un lugar sin límites. Es por eso que sigue capturando la imaginación de las personas. Pero la inmensidad del espacio nos muestra cuán insignificantes somos en el esquema de las cosas. La oscuridad sigue y sigue para siempre, y siempre, y siempre... sin fin.

El pesar que arrastran muchas personas tiene su origen en un dramático pasado. Amigos, familia, hogar... A todos nos martiriza lo mismo.

Mira hacia el futuro. Siempre habrá un nuevo mañana, por mucho que los nubarrones de hoy no nos dejen ver el sol.

Pueden arrebatarte el mundo. Pueden arrebatarte el corazón. Quitarte todo lo que conoces. Pero si es tu destino, cada paso hacia delante te llevará un paso más cerca de casa.

¿Sabes? Lo único que me importaba era la lealtad, era lo único en lo que creía.

La gente suele quedarse atrapada en el pasado, renegando del mañana. Ruego porque eso no te ocurra.

Incluso en el lugar más oscuro,la luz más pequeña es lo que más brilla.

Cuando se va alguien a quien apreciamos tanto, hemos de hacer todo lo que esté en nuestra mano para regalarles nuestra mejor sonrisa.