Colección - Es

Las palabras tienen vida propia.

Los humanos son criaturas muy extrañas. Lo que para algunos puede parecer una desgracia, a otros puede darle felicidad.

Las aves de las mismas plumas vuelan juntas.

No importa que tan lejos dos personas estén, sus destinos están ya irremediablemente entrelazados. Una vez se han conocido, ya todo está escrito.

Y el hecho de que ese vínculo se mantenga depende de tu propia voluntad.

Parece como si mi corazón no me perteneciera, no puedo querer a ese muchacho, pero mi corazón no lo entiende por mucho que lo intente, no puedo olvidar su cara sonriente, me gustaría verle, necesito verle para poder expresarle mis sentimientos.

Mientras puedas controlarte tu mismo, te aseguro que te convertirás en un oponente fuerte.

Siempre te colocaron por encima del círculo y eso fue lo mismo que marginarte.

Las cosas que dan miedo, a veces no tiene aspecto macabro.

En cualquier mundo en el que estén, sus corazones están conectados.

Aunque lo conozcas o no, aunque lo aceptes o no, lo que existe, ¡Existe!... Es tan simple como eso.

Sólo una cosa es igual para todos, las cosas nunca volverán a ser como eran antes.

Aquello que fue perdido no volverá a ser de la misma forma que era antes.

Un corazón anhelante. Un fuerte deseo. Un juramento de nefastas consecuencias. Si cierras los ojos, tu deseo se cumplirá. Si desvías la mirada, todo será como te lo imaginas. Pagarás lo que debes o romperás el círculo de causa y efecto. Otro corazón volverá a romperse.

Todo debe ser equitativo. Es imposible para una de las partes encargarse de todo.
De lo contrario, se rompería el balance de este mundo, y todo se derrumbaría.

Las personas sólo son capaces de cambiar a través de los encuentros.

Hay dos tipos de sueño. Ensoñaciones mientras estás despierto y sueños mientras duermes. Y aún así, cualquiera de esos sueños puede volverse realidad si lo deseas con fuerza.

Los sentimientos de la gente cambian con mucha facilidad, según cambian sus intereses.

El rencor es algo sin sentido.