Colección - Corazon de melon.

- Castiel: ¿Vas a decirme que te gusta el papel de conejo?
- Lysandro: ¿Por qué no? Me gustan.

¿Y yo interpreto al Sombrerero Loco? ¡Estupendo!

- Castiel: Así que tú vas a ser la chiflada que sueña con un mundo donde las flores hablan y hay pasteles que te hacen crecer...
- Sucrette: Y tú el gato, igual de chiflado, que plantea enigmas...
- Castiel: Reconoce que pegamos bien.

(Hablando sobre la obra de teatro)
- Armin: ¡Además, el Sombrerero es genial en Madness Return! ¡Espero que Rosalya intente hacerme el mismo traje! ¿Crees que podremos quedárnoslo después de la obra?
- Kentin: ¿Te das cuenta de que no tengo la menor idea de lo que hablas?
- Armin: Eres tan lamentable como Alexy...
- Sucrette: ¿De qué hablan?
- Kentin: No tengo ni idea. Está hablando solo desde hace un rato.
*Armin lo acribilla con la mirada*

(Rosalya tomando medidas)
- Rosalya: ¡No, no, ya casi he terminado! Incluso hubiera podido ahorrarme tiempo con Lysandro si no le diese por crecer todos los meses...
- Lysandro: Es lo que se llama de manera común, "un estirón"...
- Rosalya: ¡Llámalo como quieras, a mi me fastidia bastante! ¡Toma ejemplo de tu hermano! ¡Él ya no crece más!
- Lysandro: No lo hago a propósito...
- Sucrette: ¡Tienes que dejar de tomar sopa!
- Nathaniel: Volveré más tarde...
- Rosalya: ¡Oye, oye, oye, rubito! ¡Tú no vas a ningún lado!
- Nathaniel: R-Rubi... ¿qué?
- Rosalya: ¡Te conozco! ¡Vas a olvidarte de venir, y nunca tendré tus medidas!
- Nathaniel: ¡Yo nunca olvido nada!
- Rosalya: ¡Vaaaya que sí! No te olvidas de tus clases, tus apuntes, y todo eso... ¡Pero en cuanto algo no tiene que ver con tus notas, se te olvida completamente!
- Nathaniel: Qué tontería... *pone su mano en el pomo de la puerta*
- Rosalya: ¡Sucrette! ¡No dejes que salga!
- Sucrette: Esto...
- Lysandro: ¿Sabes, Nathaniel? Decirle sí, directamente, es menos duro...
- Nathaniel: No porque tú cedas yo voy a tener que hacerlo también. Y Rosalya, me voy, quieras o no... ¡No pienso quedarme una hora sentado, sin hacer nada, esperando a que acabes con él!
- Rosalya: ¡Si te vas de esta sala antes de haberte subido a la mesa, el Rey de corazones, de Alicia en el país de las Maravillas, tendrá un traje ROSA!
- Nathaniel: ¿Qué... CÓMO?
- Rosalya: ¡Vamos, inténtalo!
- Nathaniel: ¡P-Pero...!
- Lysandro: *suspiro* Te dije que cedieses desde el primer momento...

(Hablando sobre cambiar los guiones de la obra)
- Castiel: ¡Cuanta violencia...!
- Sucrette: Bueno... ¡La pobre está perdida y el gato le dice estupideces!
- Castiel: Sí... ¡Si Nathaniel interpretase el papel, incluso te propondría de darle una patada para ayudarle a aclararse las ideas!
- Nathaniel: Te recuerdo que lo estoy oyendo todo.
- Castiel: Sí, ya lo sé...

- Armin: ¡Ja ja! ¡Que bien, hasta en el guión, el Sombrerero lanza tazas por todos lados!
- Kentin: ¡Más te vale no darme!
- Armin: ¿Por qué no? ¡De todas formas, no serán tazas de porcelana, sino de plástico!
- Kentin: ¡Si quieres lánzaselas al público, pero no a mí!
- Alexy: ¡Eh, no le digas eso! ¡Si no, lo hará!
- Armin: La verdad, es que no es mala idea...
- Nathaniel: Más valdría evitarlo... no creo que a mi padre le gustase recibir una taza en la cabeza.
- Armin: ¡Al mío le haría reír, seguramente!
- Rosalya: ¡Te lo advierto Armin, si lanzas una sóla taza, te hago una blusa de abuela!
- Armin: ¡No me asusta!

- Castiel: ¡Oye, ten cuidado!
- Sucrette: (Ha evitado que la tela se cayese.) ¡Gracias!
- Castiel: ¿Qué haces con esto?
- Sucrette: ¡Es para Rosalya! Por cierto, ¿no la has visto?
- Castiel: No, pero estaba preparando los trajes en el aula. Seguramente haya vuelto allí.
- Sucrette: ¡Ah, sí! ¡Voy!
- Castiel: Dame eso. Se te va a caer por el camino y Rosalya va a ponerse hecha una furia.
- Sucrette: ¡Eh! (Me ha quitado la tela de las manos.) ¡Que no soy ninguna inútil!
- Castiel: ¿Recuerdas por qué he venido a hablar contigo?
- Sucrette: Porque se me iba a caer...
- Castiel: ¡Eso es! Ahora, andando. ¡No quiero pasar aquí todo el día!

(He entrado en la sala. Rosalya estaba allí.)
- Rosalya: ¡Ah, ahí estás! ¡Creí que te habíamos perdido por el camino!
- Castiel: Podrías haber tenido un poco más de cuidado... No se le deja a una torpe ocuparse de algo sola.
- Sucrette: ¿¡Podrías ser simpático durante cinco minutos!?
- Castiel: ¡No! *Sonríe*
(Ha dejado la tela encima de la mesa y ha salido de la sala.)
- Rosalya: ¡No sé cómo lo haces!
- Sucrette: ¿Cómo hago qué...?
- Rosalya: ¡Ponerle de tan buen humor!
- Sucrette: Ah... N-No sé.
- Lysandro: Yo me hago una pequeña idea...
- Sucrette: ¿Ah, sí?
- Lysandro: Conociéndolo lo sabrás muy pronto...

- Castiel: ¡Y yo qué sé, yo no los conozco!
- Rosalya: ¿Es tu mejor amigo y ni siquiera sabes cómo son sus padres?
- Castiel: Oye, no me mires así. Tu duermes con su hermano y tampoco los conoces. Eso es peor.
- Rosalya: ¿Que yo hago QUÉ?
- Sucrette: (Alguien va a morir) ¡H-Hola chicos! ¿C-Cómo estáis?
- Rosalya: ¡No! ¡Hemos perdido a los padres de Lysandro!
- Sucrette: Ah, sí, me lo ha dicho. Me hubiese gustado ayudar, pero yo tampoco los conozco.
- Castiel: Vaya, ¿ves? No soy el único, ¡y a ella no le dices nada!
- Rosalya: ¡No es su mejor amiga!
- Catiel: No es peor... es su novia.

(En la obra de teatro cuando el sombrerero y la liebre de marzo festejan el no cumpleaños)
- Sucrette: ¡Cielos! Ustedes si que son raros...
- Armin: ¿Raros? ¡Claro que NO! *Ha cogido una taza y se la ha lanzado a Kentin*
- Kentin: ¡EH, DIJIMOS QUE NADA DE TAZAS!
- Armin: Perdónanos querida... ¡tenemos una forma muy propia de divertirnos!
- Sucrette: N-No pasa nada...
- Armin: Hemos estropeado tu no cumpleaños... ¡no tenemos perdón! ¡Tenemos que beber muchas tazas de té para que nos perdones! *Agarra la mano de Sucrette y se la besa*
- Kentin: Ya vale, la vas a asustar...
- Armin: ¡Ja ja! Claro que no, ¿o sí?
- Sucrette: N-No, nada de eso...

(Hablando de lo divertida que fue la obra de teatro)
¡Desde luego! Sobre todo la escena en la que había que lanzarle tazas a Kentin...