Colección - Kuroshitsuji

La diferencia entre educación y el lavado de cerebro es tan fina como una hoja de papel.

Desgraciadamente, no hay ninguna situación en la que uno pueda ganar sólo siguiendo las reglas. Habrá caballeros que rompan las reglas, e incluso piezas de ajedrez que lo traicionen.

En este mundo no hay reglas y de haber reglas, sería yo quien las crearía.

Si dudas puede ser fatal, justo como en el ajedrez.

¿Amor? Eso es repugnante.

El dolor es la única manera de saber que estamos vivos.

Mi alma es tuya tal como prometí, pero nunca espere que te preocuparas realmente por mí.

Estoy aquí porque yo lo quise y es lo que escogí y por eso no me arrepiento de nada, aunque no pueda confiar en nadie.

Cuando me canse de llorar... será porque mi corazón ya no siente nada.

En este mundo, hay cosas que no puedes recuperar por mucho que te esfuerces. Y también no hay desconsuelo del que puedes escapar.

¿Por qué mostrar tu dolor a alguien que no te entenderá?

Aunque me pusieran al borde de la desesperación, me agarraría con fuerza la oportunidad que se me brinde, aunque sea tan fina como la telaraña. Nosotros los humanos, tenemos ese espíritu. Aunque aferrarse a eso depende de la propia persona.

Es duro fracasar en algo, pero es mucho peor no haberlo intentado.

¿Crees que te convocaría alguien que cree en Dios?

Cuando alguien sufre demasiado aprende a ser frío con los demás para ya no sentir dolor.

Una vez que algo ha sido perdido, jamás regresará.

Todos somos diferentes a todos. ¿Por qué debería ser eso motivo de vergüenza?

Prefiero tener mis pesadillas con los ojos abiertos.

Haz lo que quieras si tienes la suficiente valentía para hacerlo.

¡Qué miserable es vivir privado de tu propio orgullo y habiendo perdido de vista tu propia meta!