Colección - Love!!

Pero normalmente... te das cuenta cuando ya es demasiado tarde.

Soy la única que sigue inmóvil, el tiempo se para. El tiempo está parado para mí.

Ojalá no pudiera escuchar nada.

Quizás solo puedo estar a su lado ahora.

Me esforzaré. No sé cómo saldrá, pero me esforzaré al máximo.

Tú... tendrás que enamorarte de mí.

Es como una montaña rusa. Llora. Se ríe. Me manipula como quiere. Solo con estar ahí, hace que el mundo que veía en blanco y negro sea colorido. Es resplandeciente... y muy fuerte.

La razón por la que las cicatrices no se curan cuando intentas olvidar, es porque tratando de olvidarlas tienes que recordar.

Porque después de eso, hay un momento que hace que valga la pena. Después de pasar meses llorando, sufriendo y esforzándote, hay un momento que merece la pena. Probablemente seamos seres atraídos irremediablemente por ese momento. Se parece un poco al amor.

Eres... cruel.

Puedo sentir como mi temperatura está cayendo y mis manos se están poniendo frías. Yo no puedo hacerlo. Ya no quiero intentarlo.

Mi pulso está por los cielos. La lluvia de invierno se siente bien. Puedo probar el sabor de la limonada. Mi tiempo ha comenzado a avanzar.

Estamos conectados por el cielo.

Eres justo como un gato. Se acerca sin hacer ningún ruido. Ella es impredecible y siempre esta jugando. Me tomas por sorpresa siempre yendo a tu ritmo.

¿Sabes? Parece que no estoy muy bien. Lo siento. Te hice recordar cosas que no quieres recordar. Para esto, hubiera sido mejor no conocernos.

Tienes miedo de subir al escenario porque ensayaste con todas tus fuerzas. Porque te entregaste en cuerpo y alma al piano. Por eso tienes miedo de mostrarlo. Si alguien se atreve a llamarte cobarde sin razón, yo lo mataré. Hincha el poco pecho que tienes, eres la discípula de Kousei Arima.

No lo olvidaré. Aunque me muera, no lo olvidaré.

Entre gustar y querer hay una distancia de miles de millones de años. Si no eres honesta contigo misma, alguien acabará herido.

Cuando me di cuenta su imagen se repetía en las nubes rojizas y tras la cortina oscura de mis párpados. Una y otra vez, y otra vez… y otra vez…