Frases de Nabari no Ou

Hay tres tipos de personas que guardan secretos...
Aquellos que no quieren recordar lo que esconden en su corazón...
Aquellos que quieren contar el secreto, pero no pueden...
Y aquellos que tienen la esperanza de que alguien les pregunte lo que están ocultando.

La fuerza de la vida radica en la posibilidad de morir.

En este mundo todas las personas tienden a engañarse unas a las otras.

Todos tienen alguien importante a quien quieren proteger, y se sacrifican para lograrlo. ¿Es esa la fuerza de donde sacan valor los humanos?

No existe nadie que pueda escapar de su propio pasado.

Si tengo el poder para salvar a alguien, ¿por qué no puedo usarlo?

¡No puedes vivir en este mundo con tan sólo decir palabras bonitas!

Cuando el sentido de la justicia cae en la mano humana, los humanos pueden ser increiblemente crueles.

Deja de jugar con los pensamientos de las personas. Su mente y su alma son su vida. No te creas que puedes obtener todo lo que hay en el corazón de alguien.

El mundo está lleno de dolor. El dolor continua acumulandose y genera más dolor.

Ser amado por todos, o ser odiado por todos. Supongo, que el permanecer indiferente todo el tiempo ayuda a mantener el equilibrio.

La noche es buena. Se roba las formas de las cosas, y se las traga en la oscuridad.
Si mi existencia pudiera desaparecer, igual que la noche, sería grandioso.

Incluso aunque sea o no el final... ¡Sonríe! ¡Tienes que sonreír hasta el final!

Disparos... Bombas... El llanto de la gente... Eso es el campo de batalla.

¡Quiero ser atrapado contigo y morir junto a ti!

Compartimos la misma soledad. Que es doloroso cuando la gente es amable con nosotros. Que ambos sabemos que somos idiotas por pensar eso.

No deberías tomarte todo tan seriamente... o terminarás alejándote de todos.

Ver a través de tu mente es igual que ver a través del infierno.

La gente que desea cambiar las leyes del universo no tiene perdón.

Aquél que reside en el lo profundo de tu corazón, siempre está solo. Teme herir a alguien... Teme ser odiado por alguien. Tu otro yo está gritando, "quiéranme"