Frases de Gintama

Ah lo olvide por completo, la sangre de aquel calvo corre también por tus venas, no me sorprende que seas una molestia.

Si no sostienen una rosa con cuidado te puedes cortar con sus espinas.

El príncipe de humo es un soldado que puede desplegar la fuerza de mil, deshacerme de ti no representa ningún problema.

Si tanto quieres acabar con la humanidad, adelante puedes hacerlo, pero ahora mismo los inmortales no son más que simples humanos al igual que nosotros.

Soy un personaje del montón, los asistentes del mangaka dibujaron todo menos mi cara, no se preocupen por mí.

Las venas de dragón son las corrientes torrenciales de la energía del planeta, se dividen dentro de la tierra ramificándose como ríos por doquier y fluyen por todo el planeta.

No recuerdo haberme convertido en primer ministro, y mientras estaba en ello, no recuerdo haber sido un terrorista, ahora y en los viejos tiempo, siempre he sido simplemente un discípulo de Yoshida Shouyou.

Aunque uno de nosotros caiga, te aseguro que el otro los enviara al infierno.

Tu eres el único que decidió que tenia que ser un héroe.

El jefe nos dio esta ciudad para velar por ella y ustedes realmente nos hicieron ver mal.

Podría preguntar algo, ¿qué es un seppuku?

¿Que pasaría si construyeras una maquina asesina como esa? Papá, dijiste que las máquinas existen para ayudar a la gente, me gustaba ver tu espalda cuando te ensuciabas con aceite cuando reparabas tus máquinas para mi siempre te parecías a un niño divirtiéndose en el lodo.

Si vas a llevarte a la valiosa niña que otro crió, al menos tienes que tener el coraje suficiente para conquistar un miserable planeta.

No hay manera que podamos temer y si lo hubiera simple y sencillamente lo arrancamos con nuestras manos, la vida que floreció en otro planeta la arrancamos.

No es solo nuestro HP, la pantalla se piso verde.

Huir es inútil. Puedo ver lo que sucedería incluso sin clarividencia, el futuro yace delante de mi, no escapare de él no importa donde vaya.

Es inútil, con esos ataques sin sentido, sin contar mi habilidad de suavizar y endurecer mi cuerpo a mi voluntad, no me romperán.

El rey de a ciudad de la noche eterna, tiene muchos nombres pero es peligroso. Aquellos que fueron tras el nunca más volvieron a ver la luz del día.

Mi guerra sagrada comienza ahora. La llama de Enshou y la llama del hinokagutsuchi aún no se han apagado.

Te alabo por haber lidiado conmigo hasta ahora. Ningún otro cuerpo se burló tanto de mi, ni se resistió tanto tiempo mi dominio. Fuiste el primero.