Frases de Gintama

Me pregunto si un hombre tan lamentable como yo tiene derecho a dirigir el país.

No bebas con esa cara de abatido. Vete de aquí, que se estropea su sabor.

Tú me cubriste primero. Ahora te toca a ti darme problemas a mí.

¿Qué creen que suceda primero? ¿Qué ustedes destruyan nuestra flota o que nosotros tomemos la cabeza del Shogun?

Confío en ustedes. Creo en la fuerza de dos camaradas junto a los cuales luche miles de veces, cada día contra enemigos miles de veces mas fuertes. Y cuando nos encontremos de nuevo seremos otra vez los cuatros.

Edo pronto estará cubierto bajo las llamas de la guerra. Aquellas llamas no afectaran solo a Edo, tienen que huir de la tierra usando una nave de inmediato.

Kagura y yo estaremos bien, somos almas gemelas, por eso tenemos la sensación de que nuestras almas resuenan como locas en perfecta sintonía.

El mundo no importa, solo quiero morir a tu lado.

Estamos encargándonos del enemigo, solo que no nos queremos quedar atrás.

Me gusta este sitio, se puede mirar la luna, la nieve y tomarte algo mientras, pero tengo una queja, no de llora cuando se sirve una bebida, tienes que sonreír en cualquier situación aunque el cliente este llorando, aun te queda mucho que aprender.

Lamento entrometerme en su camino, no sabía lo que querían hacer.

Para que los diamantes brillen más, basta con poner un moco al lado.

Sacaré el corazón fuera de tu cuerpo y despedazare el resto hasta que no quede nada. Me asegurare de que sientas el dolor de nuestras espadas.

No nos dimos cuenta, es algo contra lo cual no podemos pelear, no es algo que podamos rechazar.

En aquel entonces, Tama tino tanta carga como pudo soportar, solo para mantener el daño en nosotros las maquinas al mínimo posible. De otra forma no hubiéramos quedado como pedazos de chatarra, fuéramos tiras desgarradas de metal.

Si ya no queda gente no se le puede llamar fiesta.

A veces pienso que ojalá pudiera olvidarme por completo del país y beber el té malo de mi hermana tranquilamente.

Él no dijo ni una sola mentira. No había falsedad en sus ojos. Todo lo que estaba en su cabeza era la idea de matar a su hijo.

Todavía hay gente que esta luchando para proteger este país. No se si pueda hacer algo pero me gustaría luchar junto a esas personas. Después de todo soy la hermana menor de aquella persona, el shogun Tokugawa Shigeshige.

No son tres direcciones, son cuatro.