Frases de Orient

Tal vez el vacío que sentimos sea muy grande, un sentimiento tan profundo que no cualquiera pueda entender, pero podemos llenarlo con mas tesoros brillantes, hay tantas cosas que nos faltan por conocer.

No todos tenemos la misma fuerza, los débiles siempre serán un estorbo, y por eso mismo deben probar que no son débiles.

Hace falta mucha fuerza y cerebro para cumplir con todo tus sueños, hay que ser realista y aceptar cuando no se puede.

Juro lealtad a todos aquellos que me importan, y jamás les doy la espalda o los abandono, así es la vida de un bushin.

Obedecer a alguien no es algo malo, aunque los ideales son diferentes, vivir cumpliendo el papel que te encomiendan otros también tiene su belleza, todo tiene una razón, no es lo mismo que ser un esclavo.

Arriesgar nuestras vidas por un ideal es lo que nos caracteriza como bushin.

No pienso rendirme solo porque los demás piensan diferente a mi, me prometí a mi mismo que no volverá a pasar.

La humanidad debe agruparse para sobrevivir, si pierdes a tu familia, la soledad te quitara la voluntad de vivir, no se puede sobrevivir solo.

Cuando nadie se preocupa por ti es como si estuvieras muerto en este mundo, respirar jamás será suficiente para permanecer vivo.

Lo peor que le puedes hacer a una persona es hacer que se sienta como una basura.

Aunque les hayan pertenecido, los objetos no dejan de ser objetos, cuando las personas mueren desaparecen para siempre.

Cuando las personas mueren solamente sus cuerpos desaparecen, pero si los valoramos y atesoramos, todas las enseñanzas de quienes nos dejaron, esa huella jamás desaparecerá, solo nos queda hacer lo correcto y honrar su memoria, es lo que podemos hacer por ellos.

Cuando alguien te da una paliza no puede nacer una amistad, solo se genera miedo y odio.

Querer la aceptación de una persona no te da derecho a hacerle daño a otras personas.

Un hijo que no ayuda a sus padres no vale nada.

Yo combato a los oni, pero no los odio, como no podemos entendernos, son como catástrofes como los terremotos o las epidemias, el verdadero problema son los humanos, después de todo, son los que envenenan este mundo.