Frases de Appleseed XIII

Para que la gente pueda vivir como personas, no debemos perder la habilidad de sentir.

Un sentimiento de odio conduce a mas y mas odio, que con el tiempo se vuelve contra uno mismo, no dejando salvación para nadie.

No hay nada como la tristeza de perder a alguien, la verdadera tristeza produce odio, la tristeza sin odio no es mas que una excusa.

Amigos y enemigos pueden cambiar fácilmente de bando, esa ha sido una verdad inmutable, por eso nuestra era esta en ruinas.

Una vez que se pierde el camino de la vida, lo único que queda es creer o no en el nuevo camino en que te encuentres.

Salvaguardar el lugar que hemos ocupado y nunca darse por vencido en la vida, esa es nuestra forma de vivir.

Si no puedo protegerte de la forma en la que lo haría tu padre, al menos quiero protegerte a mi manera.

La gente con poder no duda en matar a sus seres queridos con tal de cumplir su cometido.

No hay ningún paraíso, la gente no puede confiar en los otros, esa fue la causa del interminable conflicto que casi destruye el mundo, ¿crees que en un mundo así puede existir un paraíso?

Las guerras nunca terminaran, el arcoíris que rellena el hueco entre los enemigos no existe en la realidad.

Debo dejar de ser quien soy si quiero ir al paraíso, porque el paraíso no tiene lugar para espíritus malignos.

Una ciudad parecida al paraíso y llena de luz también tiene sus sombras, desde la oscuridad desapercibida por su gente, un espíritu maligno va surgiendo lentamente de las profundidades del infierno para vengarse, yo.

Se necesita un corazón para sentir que le hiciste daño a alguien o a ti mismo, quizá seria mas cómodo abandonar el corazón.

Arcoíris, un poeta una vez los comparo con el puente que une la luz con la oscuridad, si los pudiéramos cruzar tal vez nos llevarían a sitios con los que solo podemos soñar.

La realidad es que hay una necesidad en las personas de no dudar en confiar en su propio sentido de justicia.

Te llaman criminal de guerra cuando pierdes y héroe cuando ganas.

En un mundo donde todo puede ser modificado y controlado, las cosas que suceden al azar son vistas como algo hermoso.

Con la sombra de la muerte asechando, hay que aprender a valorar cada instante de la vida.

Quizás a esta ciudad le hace falta fallos, el sufrimiento y el miedo sirven para inculcar disciplina a las personas.

Cuanto mas brutal y extremo el método, mas recuerda al corazón humano.