¡Esperen, por favor! ¡Les ruego que por favor me escuchen! Cuando estaba triste y lloraba la muerte de mi madre el príncipe Bojji me consoló. Desde entonces mi sueño fue algún día poderle servir al príncipe Bojji. ¡Deben permitirme acompañarlo, por favor!
Bebin: Ese hombre no solo nació sin poder escuchar, también es ciego. Daida: ¿Por qué existen personas así? No lo entiendo. Es injusto, y lo peor es que dan lástima. Si estuviera en su lugar en definitiva me suicidaría. Bebin: ¿Quiere decir que bajo las mismas circunstancias no tendría el suficiente valor y confianza para vivir? Viéndolo así, entonces él es fuerte por sobreponerse y luchar por vivir.
Príncipe Daida. Debe esforzarse, ningún camino será fácil. Su esfuerzo lo convertirá en quien quiere ser. No se deje engañar por nadie, aunque sea cercano y tampoco se engañe a sí mismo.
Es cierto, yo también creo que el príncipe Bojji no tiene madera para ser rey. Sin embargo, conforme crezca estoy seguro de que salvará a muchas personas.
Vi que tiene talento y muchos defectos, claro. Pero si le ayudo a superarlos sé que saldrá orgulloso y triunfal de su cascarón... Si sube de rango ganará más dinero y entonces le voy a cobrar con intereses.
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Eres pólvora y te acercaré al fuego. Por cierto, tienes un sentimiento de tristeza, eso no está bien. Como dice el dicho, "La fortuna llega a la puerta cuando respondemos con una sonrisa". Incluso si la situación es desfavorable, con una sonrisa aunque sea forzada las cosas cambiarán.
Tu mayor defecto es que con ese carácter tan serio no estás abierto a más posibilidades. Claro que entrenas duro, pero solo te centras en un par de técnicas y por eso te desesperas cuando no avanzas y terminas limitando tus opciones. En otras palabras, cuando trabajes en tus demás fortalezas un horizonte se abrirá y verás que tu debilidad de ahora es lo que te hará fuerte en el futuro.
Desde hoy tu entrenamiento consistirá en intentar cortar el hierro. Sé que tú puedes hacerlo. Ahora toma mis manos, te mostraré como es que yo percibo el mundo y la realidad. Desde mi perspectiva de la realidad, sé que puedes ser mejor. Siente tu fuerza interna, libera tu mente y serás más fuerte. Ahora que has visto quien eres podrás entrenar con la mente clara.
Vencerás tus obstáculos uno a la vez y al mirar atrás verás que las montañas son en realidad granos de sal. Ahora rompe el cascarón y con gallardía atrévete a salir de él.
Hasta hoy estoy arrepentido por traicionar al príncipe Bojji, por eso debo servirle al reino. En su honor, lo juré.