Frases de Love or Hate

Joonwon: Debe gustarte mucho.
Haesu: Sí, como los mil demonios.

Por un segundo... quise volverme a meter en su cama, y en sus brazos, pero eso fue solo un pensamiento fugaz, tal vez...Si no hubiese dicho esas palabras "me gustas".

Nada nunca cambió, siempre parecía que estuviésemos jugando el patético juego de los celos, ...provocandonos mutuamente... luego cogiendo entre nosotros.

De pronto quise escribir acerca de él en la forma en que él lo deseaba, en palabras que sólo yo podría escribir... con detalles que sólo yo podría entender y en oraciones que nadie más podría leer.

Que chico más raro, qué palabras más raras, esa expresión tan ambigua.

Era fácil justificar la situación, porque no quería dormir solo, porque Jowoon no estaba aquí, porque no me sentía bien, no tenía ninguna razón para echarme atrás o rechazarlo nunca más. Nada vino a mi mente. Pero una extraña especie de orgullo obstinante también entró en juego, ya era tarde, ¿Qué era lo peor que podría ocurrir? Fuiste tú el que me dejó solo, eres tan malo como yo.

Sus palabras eran un truco, tomarlas o dejarlas no deberían molestarme. En realidad no significaban nada.

Taehyung apareció de la nada... Pero fue amable como antes. Por un momento su mirada se perdió en la llama que parpadeaba... Y entonces solo cerró la tapa.

Solo me dejé llevar, podría sonar ridículo.

Éramos como una pareja de perritos correteando, él había aparecido de la nada... Y tomó la primera mitad de mi vida. Él fue mi primer y yo fui el suyo, lo éramos todo para el otro, al menos eso era lo que pensábamos cuando éramos adolescentes.

Tiene una afición de jugar a las escondidas, y yo siempre lo encuentro, nunca se esconde en un lugar donde no tenga oportunidad de encontrarlo, siempre deja pequeñas pistas, las deja a mi alcance.

Soy un idiota, el mayor tonto del mundo. No importa lo que pase en el mundo, las cosas siempre serán mejor que antes, soy yo quien no "está bien".

Casi todas mis "primeras veces" Fueron con J, pero ninguna de ellas son buenas memorias.

Como es de costumbre, él se va, tan normal, tan superficial, no hay planes para una próxima reunión, tampoco un "te llamaré luego" Pero... Volverá a buscarme otra vez y ambos sabemos que lo haría también, lo más barato e infantil de esta trama es que... La historia se vuelve cada vez más predecible.

Negarse no cambiará las cosas, solo somos una novela barata de clasificación B, es obvio donde parará esta historia, no estoy esperando nada al final, pero tampoco puedo pasar página.

Los dos somos malos actores en un aburrido show, no hay que ganar pero ninguno de los dos quiere perder.

Lo envidiaba, y desde luego también lo odiaba, odié mi escritura aún más, la misma escritura que él afirmaba que le gustaba y odiaba su mirada, leyéndome de la misma manera en que lee mi trabajo.