Incluso en el libro de las mentiras, a veces se halla la verdad. Hay ciertamente un momento para todo y ahora que te veo en carne y hueso, sé que no puedo alzar la mano contra ti. Pero he de decirte que eres mi mayor decepción. ¿Me escucha tu amo? ¿Atlas? ¡Puedes matarme, pero jamás tendrás mi ciudad! ¡Mi fuerza no está en el acero y el fuego! Eso es lo que los parásitos no entenderán jamás. ¡Hay un momento para todo, un momento para vivir y un momento para morir! ¡Un momento para construir y un momento... PARA DESTRUIR!
No era imposible construir Rapture en el fondo del mar. Era imposible construirla en ningún otro lugar.
¿Cómo olvidar la primera vez que uno ve Rapture? Es increíble lo que el Hombre puede hacer cuando se libra del gobierno y de Dios.
¡Yo hice que te crearan!, ¡yo te envié arriba!, yo te hice venir, te mostré qué eras, ¡de lo que eres capaz!. Incluso esa vida que creíste tener fue algo que se me ocurrió y que grabé en tu cabeza!. ¡Si a eso no lo llamas familia, no sé que más quieres!
Parásitos... Hablan, hablan y hablan, pero al final no tienen nada que ofrecer a la sociedad. Sólo más bocas que alimentar.
¿Inocentes? Si no han elegido defender la ciudad, entonces han elegido defender a Atlas y a sus bandidos. Así que no hay inocentes. Sólo hay héroes y criminales.
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En la superficie, el parásito espera del doctor a que lo trate gratis, y que el granjero lo alimente por caridad. ¿Cómo podría diferenciarse del pervertido, que merodea por las calles en busca de una víctima que pueda violar para su grotesca diversión?
Pongo a prueba a todos mis discípulos. ¡Algunos brillan como galaxias, y otros... otros se queman como una polilla en una llama!
Voy a extrañar este lugar. Rapture era como una tienda de golosinas para mí. Hombres que creían conocerlo todo. Damas que creían haberlo visto todo. Yo los iba eligiendo, uno a uno...
Hay tres cosas que odia el Parásito: El libre mercado, la libre voluntad, y los hombres libres. Aquí debes tener dinero para conocer a las damas. ¡No les importa lo amable que seas!
Me contratan para hacer un bosque en el fondo del mar, y resulta que convierten un paseo por el bosque en un lujo.
¡Mi papá es más fuerte que Hércules, más listo que Einstein, y enciende fuego con chasquido de dedos!
Imagina la fuerza de voluntad necesaria para hacer un lugar como éste. ¿Y tú qué has construido? Nada. Sólo puedes saquear y destruir. No eres un hombre, eres solo una termita en Versalles.
No necesitas construir una ciudad en el fondo del mar para hacer que la gente te adore. Solo debes hacerle comprender a esa chusma que tiene algún valor.