Frases de Bungou Stray Dogs 2

Atsushi-Kun (lo abofetea) No tengo derecho a arrebatarte tu pasado... Pero, como tu superior te daré un consejo: No sientas lastima por ti. Si no paras tu vida será una pesadilla.

De 300 demonios, jugaremos al mas desalmado. Involucraremos al gobierno en esta guerra.

¡En la vida no hay nada más importante que la muerte!

Si fuera por Naomi, haría arder el mundo con gusto.

Veo que persiste su costumbre de asesinar con bisturí... Doctor Mori.

¿Recuerdas algún rehén al que no pudiese sacarle información?

¿Piensas que esto es suficiente para probar lo profundo de mi fe? Escoria.

Los jóvenes siempre quieren hablar del pasado.

Tiñamos esta tierra con la sangre de los pecadores.

No puedes apoyar tus ideales con una fe ciega.

No me gusta ser platillo de segunda. Solicito que inviertas el orden.

Es muy extraño que desaten guerras para encontrar un lugar digno de sus muertes.

-Dazai-kun, Odasaku-san... Si las cosas cambian y la División y la Port Mafia dejan de existir... Si llegamos a convertirnos en hombres libres, regresemos y...

-No lo digas, Ango. No digas nada más.

Acaba con él, tigre.

Así es. No obstante y desafortunadamente tengo un jefe inepto al cual debo ayudar para reconstruir su organización.

En circunstancias normales, alguien tan ínfimo jamás entraría al cuartel general de la Port Mafia. Nadie en la organización sabe lo que él espera de mí. Pero todo lo que él dice se hace.

-Y bien, ¿por qué me llamó?
-Pues... Olvídalo. Te llamé por una sola razón. Quiero que busques a alguien.
-¿Una búsqueda? ¿Y se lo pedirá a un miembro ordinario?
-Se habla bien de ti. Quiero que seas tú quien realice esta labor. El desaparecido es Ango Sakaguchi, un oficial de inteligencia.

-¡Dazai!
-Lo siento, no quise asustarte. ¿No soy un gran actor?
-¿Actor?
-Sabía que fallaría. Aún tenía la marca de su fusil en la mejilla izquierda. O sea, que era zurdo. Intentaba utilizar su mano no dominante y se tambaleaba tanto que apenas podía mantenerse en pie. ¿Y con esa pistola antigua? Habría tenido que apretarla contra mi frente para acertar.