Frases de Danshi Koukousei no Nichijou

No hay razón para fingir ser alguien interesante. Mostremos nuestro lado ridículo. Después de todo, eso es lo que realmente somos.

Incluso si estamos lejos, siempre seremos amigos.

En el mundo real, la gente tratará de tomar ventaja de ti. Convirtámonos en personas que sepan decir no.

Harry Potter seguramente es un chico encerrado en su habitación, holgazaneando y que se pone braguitas en la cabeza.

Un amigo es.... ¡Alguien con quien caminar, incluso si va a un ritmo diferente! ¡Alguien que puede soportar la carga de tus pecados! ¡¿Acaso no es eso lo que significa ser un verdadero amigo?!

¡Chicos, maximizad al máximo vuestro poder virginal! ¡Comenzad la operación!

Los chicos de preparatoria están acostumbrados a ser heridos.

Un amigo me comentó que si alguien te decía que le gustabas, entonces tú empezabas a experimentar esos mismos sentimientos por el otro.

Mi nombre es Tadakuni. Vivo una vida normal, asisto a una escuela normal en una ciudad normal.

Motoharu: Vamos a convertirnos en personas que puedan decir "¡No!" ¡Jura que ya no ayudarás a las personas! ¡¿Entendido?!
Karasawa: No.
Motoharu: ¡Eso no es lo que quería decir!

Pasa una y otra vez. Te busco en mis sueños por algún motivo. Es tan extraño, porque puedo ser yo mismo.

No me gusta este viento. El viento siempre arrebata lo que es preciado para mí. Detendré este viento. Algún día, seguro.

A esas chicas... les gustan los tallarines y los hombres del mismo modo: Calientes.

Y así, Tadakuni comienza su viaje para convertirse en un poderoso espadachín.

¿No es normal que una chica de secundaria lea el "Diccionario Infernal"?

Vamos, unidades móviles. Nosotros los héroes seremos vuestros oponentes.

- Hay mucho viento...
- Parece como si la ciudad fuera a llorar...
- Apresurémonos, este viento presagia algo malo...
- Oye las papas fritas están a mitad de precio.

¡Puede resultar extraño esto que te voy a decir, sobre todo viniendo de un estudiante de secundaria, pero odio esta actitud que tenéis los jóvenes!

Inevitablemente han llegado los últimos días del verano.

¿Confundimos una guarida de delincuentes con la Sala del Consejo Estudiantil?