Frases de Ookami Shounen wa Kyou mo Uso wo Kasaneru

Pensé que cosas como romances y besos pertenecían a un mundo que no tenía nada que ver conmigo.

¿De qué color es el mundo? Estoy segura de que aunque de vieja me hiciera esa pregunta, la habría clasificado inmediatamente como algo que no tiene que ver conmigo. En ese santuario bibliotecario mío, rodeada por el olor del papel y el polvo, puse lo que muchos llamaron "una barrera de espinas". Pero las cosas son diferentes, ahora la neblina sobre la cara de los hombres que pasan alrededor mío también parece estarse disipando. Puedo sentir... creo que ahora puedo entenderlo, no es que no podía verlos, sino que que me negaba hacerlo. Al darme cuenta de eso, el mundo que antes veía daba miedo... Y aún no puedo ver el color del mundo. Pero, debo seguir avanzando, para algún día... poder darle las gracias a esa persona.

¡Muy bien! ¡Parece que los vientos del amor por fin soplan a mi favor!

Intenta relajarte un poco mas, eres buena persona.

¿De qué están hechas las chicas? De azúcar, especias, y cosas lindas. De eso están hechas. ¿De qué están hechos los chicos? De ranas, caracoles y colas de perro. Pero yo... creo que los chicos están hechos de lo mismo que una chica.

Desear que ella haya sentido el mismo nerviosismo, ¿es mucho pedir?

Deberías apreciarte mas a ti misma.

La chica que me gusta está llorando, ¿crees que te voy a dejar?

Y aquí una cosa más que se apila en mis nublados pensamientos.

¿Qué es este sentimiento? Es como si mi pecho se comprimiera, duele mucho. ¿Es así como se siente cuando te rompen el corazón?

Me dejó con pequeñas espinas de dudas, clavadas en el corazón.

Estos sentimientos están tan revueltos que no logro decifrar nada.

Y pude escuchar el sonido del "amor" cuando cae hacia el interior de tu corazón. Si fuera a compararlo con algo, sería como estar parado al borde de un acantilado. Para luego ser empujado.

No sonríes mucho que digamos, ¿verdad?

Deberías intentar sonreir mas, podrías practicar frente a un espejo.

Y mirándolo de otra forma, un chico que es malo sonriendo se traviste para hacer sonreír a otra persona.

¿No sientes que quieres ayudar cuando alguien piensa en cambiar?

En ese momento pensé que no sería capaz de hacerle frente a esos ojos.

Cada vez que uso un atuendo nuevo, pretendo no darme cuenta de que deseo saber que opina Tokujira-san de él.

Soy una chica mala, pero odio las mentiras.