Frases de Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu

El que me salvaste fuiste tú, y aunque ni tú mismo lo comprendas, siento una enorme gratitud por ti debido a ello. Por ese motivo, no agaches tu cabeza, porque tanto tú como yo somos iguales, y más que agradecérmelo, quiero que me mires a los ojos.

Jamás molestaré a aquellos que se están esforzando en la vida, comprendiendo lo difícil que puede llegar a ser.

Si al menos no lucho hasta el final, no seré capaz de enfrentar a los que murieron creyendo en mí.

Si en ocasiones no se actúa así, olvidándose de todo, no es posible seguir viviendo puesto que la visa está lleva de cosas dolorosas después de todo. Incluso si es por la fuerza, si no se crean algunos buenos momentos entonces se sentirá aplastado.

No me importa si son nobles o reyes. Voy a luchar con todas mis fuerzas. Voy a hacer que ellos lamenten hacerme pelear en serio.

Aunque ella me odie, aunque ella odie a Aisha, y aunque ella no puede soportar nuestra situacipon actual… Ella es mi Hermana.

Lo que un día soy incapaz de hacer lo puedo conseguir al día siguiente, o las técnicas que no conseguí aplicar se intentan al día siguiente; básicamente, cada día cuenta como experiencia y está claro que vamos mejorando.

No importa como de buena es una acción si la hace alquien desconocido, porque no nos serviría de nada.

La gente no cambia tan fácilmente, sin importar cuántas veces vuelvan a empezar.
Incluso yo nunca quise terminar así. Estaba rodeado de gente que me buscaba y yo los rechazaba.
Estaba atorado en mi paranóia, convencido de que se burlaban de mí.
Pensé que podría hacerlo si lo intentaba. Quería perderme en ese sueño, pero ya es muy tarde.
Ya nadie me volverá a buscar.
Bueno, ¿qué importa ahora? ¿Para qué molestarme en intentarlo?
Solo viviré en mis sueños. Digo, la gente simplemente no cambia.

Un mago con los pulmones destrozados queda inservible...

- Ruijerd: Rudeus, no bajes tu cabeza por mi
- Rudeus: ¿Por qué?
- Ruijerd: Puedes pensar que me debéis mucho por lo vivido, pero soy yo quien piensa que soy quien te lo debe todo a ti. Gracias a ti, he sido capaz de sentir esperanza en la recuperación del honor de mi familia y raza.

Por mí mismo no puedo hacer nada, y han pasado ya 400 años desde la guerra. Fui de aquí para allá en solitario y no pude dar ni un solo paso al frente, fuiste tú, Rudeus, el que me permitió avanzar ese camino.

No me importa nada un Dios al que nunca he visto.