Frases de Bleach

Tal y como esperaba, te tomo bastante tiempo para poder darte cuenta de mi verdadero poder. Eso es letal.

Ahora vengan. No creo que tengan el lujo de quedarse sorprendidos por eso. Después de todo, si no se apresuran, serán asesinados sin siquiera haber tenido la oportunidad de hacerme un simple rasguño.

Se los agradezco. Ahora sus reiatsu serán incapaces de matarme.

Hazme un favor y permanece congelado eternamente.

Dejarte destruir toda esta área podría significar una negligencia en el cumplimiento de mi deber por parte mía.

Vaya... A este ritmo voy a morir de aburrimiento.

- No me hagas reír. Un ataque de ese calibre no me hará nada.
- Probablemente. Pero... ¿Quien dijo que el propósito de mi ataque era el de lastimarte?

Ese pequeño discurso tuyo me entra por un oído y me sale por el otro. Así que todo ese momento incesante balbuceo tuyo acerca de los milagros... Bueno... ¡Puedes tomarlo y metértelo en el trasero!

Hacer posible lo imposible, ese es el verdadero significado de un milagro.

Esconderé para siempre estos colmillos gastados... para no perseguir las estrellas... para que mis gritos no me rompan en pedazos.

Nos estiramos en pos del cielo alcanzamos la lunas y las estrellas pero aún no podemos alcanzar la verdad.

Yo hice una promesa con mi propia alma.

No importa cuantos no infinitos haya en su camino, ellos avanzan como estrellas fugaces, mostrándose como si fueran los salvadores. Como una oscuridad blanca.

Ichigo, ¿cuál es la diferencia entre un rey y su caballo? No me refiero a tonterías como “uno es una persona y el otro un animal” o “uno tiene dos piernas y el otro cuatro patas”. A su manera la habilidad y el poder son exactamente lo mismo. ¡¿Por qué entonces uno se convierte en rey y controla la batalla mientras que otro se convierte en caballo y lleva al rey?! Sólo hay una respuesta. ¡Instinto! Para que dos seres idénticos se vuelvan más poderosos y ganen fuerza necesitan convertirse en el rey. Deben buscar más batallas y con ellas poder. ¡Tienen sed de batallas y viven para machacar, triturar y destrozar sin piedad a sus enemigos! En lo más profundo de nuestro ser duerme el afilado instinto de matar, ¡de masacrar! ¡Pero tú no tienes eso! Tú no tienes esos instintos básicos. Luchas con tu cerebro. ¡Intentas vencer a tus enemigos usando la lógica! ¡Y eso no funciona! ¡Estás intentando cortarles con una espada mellada! ¡Por eso eres más débil que yo, Ichigo! No quiero tenerlo, Ichigo. No se nada de Zangetsu, pero me niego a llevar a un rey que es más débil que yo para cortar cintas con él. Si eres más débil que yo, entonces te destruiré. Y me quedaré con tu corona.

Has dicho que has venido aquí para salvar a esa mujer. Y una ******, tú has venido aquí hasta aquí para pelear. ¡¡Tú eres un Shinigami y yo un Hollow!! ¡¡El que pierda de los dos será aniquilado!! ¡¡Durante miles de años siempre ha sido así!! ¡¿Necesitas otra razón para luchar?!

Entiendo, así que básicamente, eres un Shinigami. ¿Y has venido desde un sitio llamado Sociedad de Almas para eliminar a los espíritus malignos? Lo que significa, que el monstruo de antes, ¿era uno de esos espíritus malignos?
¿Y atacó a esa niña pequeña? Esta bien, te creeré... ¡¡¡NI DE COÑA VOY A TRAGARME ESO, IMBÉCIL!!!

Maki-Maki es Maki-Maki y Maki-chan es Maki-chan.

- Shinji: Hasta cuando estarás escondido Sosuke.
- Aizen: ¿Cuándo se dio cuenta?
- Shinji: Desde que estabas en el vientre de tu madre…

Estaba dando una vuelta y he venido a hacerte de rabiar un poco. ¡Vaya! Parece que no ha muerto todavía...Abarai-kun. No tardará...en morir. No estés triste sólo porque haya intentado salvarte, Rukia-chan. ¿Asustada? No quieres que Abarai y los demás mueran, ¿verdad? Cuando una persona no quiere que otra muera, de repente le asusta morir ella misma. ¿Quieres que te salve? ¿Qué te parece? Si tuviera ganas, podría salvarte ahora mismo. A ti... y a Abarai-kun, y a todos los demás... Era coña. ¡Bye bye, Rukia-chan!

Mierda. Parece que aún tienes ganas de luchar y tu instinto. Que remedio. Me has derrotado. Te reconoceré como el rey, por ahora. ¡Pero no lo olvides! No olvides que cualquiera de nosotros puede ser rey o caballo. Si alguna vez se me presenta la ocasión, ¡te arrastrare y pisare tu cabeza! Y una última advertencia. ¡Si quieres controlar mi poder antes de que nos volvamos a ver, ten cuidado de no morir!