Siempre cuando Yano me besa, no puedo pensar en nada más. Estoy tan asustada de esa versión de mí, pero ya no puedo pensar en un mundo sin Yano nunca más. Pero me hace recordar todos esos momentos, todo hacía abajo hasta la punta de mi cabello. Si Yano desapareciera, me pregunto qué es lo que haría... Si la persona que amo desapareciera... Si la persona que amo dejara de mirarme...
Mi corazón no ha parado de palpitar desde esta mañana. ¿Desde cuándo puedo decir esas cosas tan fácilmente?
Él es muy sinvergüenza, sobresaliente, irresponsable e imposible de lidiar, pero lo quiero demasiado.
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Con su cara brillando en la profunda oscuridad... y sus ojos como si todas las estrellas de la galaxia se unieran... me dijo que la eternidad existe. Incluso ahora, recuerdo perfectamente como era aquella noche, cuando solo tenía 17 años. Aunque ahora que somos adultos, sabemos que no existe la eternidad. Ahora que ya no somos unos críos... Pero en aquel entonces... el tiempo se detuvo, y eramos los únicos en el mundo. Ese momento fue tan real... y a la vez parecía un sueño... Sentí como si hubiera durado solo un momento... y a la vez una eternidad. Dentro de nuestros jóvenes corazones, la eternidad existía de verdad. Pero... Todo el mundo... acaba siendo adulto.
- Eres la primera chica que me dice que me muera. - ¡Déjame decirte algo más! ¡Idiota! ¡Estúpido! ¡Subnormal! ¡Hijo de puta!
Aunque parezca que nuestras vidas nunca cambian, lo hacen poco a poco... Y de la misma forma que no nos damos cuenta... de los cambios de estación, lo mismo ocurre con nuestros corazones.
¿Por qué... las cosas que quiero siempre acaban pasando por delante de mis narices? Aunque quiera que estén ahí, siempre me abandonan... Por más que luche, siempre vuelve a pasar. Mis esperanzas nunca se cumplen. Y mi buena suerte nunca dura... Mi vida nunca va como quiero que vaya. Aún así... Si mi buena suerte se vuelve mala suerte... ¿puede mi mala suerte volverse buena suerte? Sigo adelante creyendo eso. Sigo adelante.
Las palabras de la gente vienen y van... y no hay razón para dudar... pero una cosa es lo que quiero y otra lo que siento. Se lo que siento... y lo que quiero. Pero mi confianza en él... necesita que la apoye con mi fuerza de voluntad.
Si la gente pudiera volver a hacer las cosas, no se si... elegirían recorrer un camino distinto. O si elegirían a la gente que quieren conocer... y las cosas que les hicieron felices. Si solo escogieran las cosas que les hacen felices... la vida sería algo maravilloso.
Me encanta su sonrisa. Pase lo que pase, quiero que siga sonriendo. Y quiero hacer que sonría. Por que eso es lo que me mantiene fuerte.