Frases de Rakudai Kishi no Eiyuutan

Como tu amigo... espero que algún día aparezca una persona que pueda escuchar el llanto de tu corazón.

¿Te frustra entender que tan débil eres? Si es así, entonces no te deshagas de esa frustración. Ella es la prueba mas grande de que aún no te has rendido.

La fuerza, al final, no es más que resistencia. Es un acto de acumulación de angustia. Por eso un corazón siempre llora antes de llegar a su límite, y ese llanto puede tomar formas variadas como: la ira, la tristeza y la impaciencia.

Con el fin de alcanzar mi sueño, no tengo otra opción más que convertirme en un demonio.

Tengo que volverme más fuerte. O sino, mis palabras terminaran siendo solo pobres excusas.

Si doy un paso adelante cada día, no será en vano.

Para que un hombre mediocre pueda derrotar a un genio, tiene que convertirse en un demonio.

No te rindas diciendo que estás viviendo dentro de tus posibilidades. No te vuelvas un hombre aburrido. Si tienes el valor para no rendirte puedes ser lo que quieras ser. Somos seres vivos que no tienen alas para volar, pero aún así llegamos a la luna.

¡Yo apostaré todo mi ser! ¡Y le ganaré a este orgulloso guerrero!

¡Voy a aplastar tu fortaleza con mi debilidad!

Lo había olvidado por mucho tiempo. Con que así se siente la derrota.

No considero que el género de una persona sea de importancia... Los odio a todos por igual en función de que sean seres humanos, así que no me importa si es hombre o mujer.

La gente piensa que la vida es injusta, porque piensa que lo primero que se les otorga es lo que serán en la vida.

Si tienes las bolas para no rendirte, puedes hacer y ser cualquier cosa que quieras. Somos criaturas que no tienen alas, pero aún así fuimos a la luna.

Usaré mis debilidades para cazar tus fortalezas.

Ese grano de aflicción es una prueba de que tu no renuncias a ti mismo, no lo desperdicies, siempre y cuando haya una voluntad de no rendirse los humanos pueden lograr cualquier cosa, de todos modos los humanos son las mismas criaturas que fueron capaces de llegar a la luna a pesar de no tener alas.

¿Estás frustrado por tu debilidad, chico? Si es así... ni olvides esa frustración...
Ella será la prueba de que no te has rendido de ti mismo.

¡Tengo tres condiciones para que vivas en la misma habitación que yo! No me hables, no abras los ojos y no respires.

Mira primero tu vida y después habla si es injusta.

No soy alguien que quieras proteger, ni que quieras vencer. Por eso... no tienes que pretender ser dura.