Frases de Nanatsu no Taizai

Por supuesto que no, una historia así de ridícula no hay forma de que sea verdad.

No aparece nada, y sentí algo de resistencia con mi ataque.

Deten esto, yo estaba pensando devolver mi mandamiento a Zeldoris de todas formas.

Maldito seas demonio, tu oponente seré yo, por favor, no le quietes a mi hijo.

No podemos separarnos, pero nos obligan a separarnos.

Cuando recibí el ataque de Meliodas me encontraba en mi versión orgullosa del medio día, pero a pesar de eso nuca olvidare ese dolor, comparado con eso, esto no es mas que un piquete de insecto.

El rey de este reino posee una magia que se llama visión, que le permite prever el futuro. Y su majestad había predicho que la bebe que encontraste el otro día en la destrucción de Danafor se convertirá en su tercer hija.

Nunca se te concedió el titulo dd mandamiento por el rey demonio, nunca fuiste mas que sustituto barato y de tercera clase.

Me niego, Meliodas es mi todo, si planean matarlo, entonces incluso sola, luchare con ustedes aquí y ahora.

En la situación actual mis posibilidades de ganar esta batalla son del 4%. Mis probabilidades de escapar exitosamente son del 36%.

Tu eres la persona en la que más confió en este mundo.

La presencia de Diane desaprecio junto con la que podía enfrentarse a los diez mandamientos y además fue justo antes de que atacaran los diez mandamientos. Probablemente los dos están a salvo, sin embargo, si nos acercamos a la ciudad solo podríamos poner en peligro a Diane.

Incluso si el capitán se recupera la probabilidad de que vuelva a la normalidad es de cero, eso es lo que cree Merlín. Pero independientemente de cual pequeña sean sus probabilidades aún espero que el capitán regrese a la normalidad.

Sabes tan bien como yo qué valor hay en un demonio que abandonó la lucha, si tu eres la elite del rey demonio, lucha de manera honorable y muere así.

¿Me estás prestando tu fuerza para así proteger a mi hijo?

Esa bocota tuya nunca cambia.

Esto seguramente quedara como han de las cosas mas vergonzosas que he visto nunca.

¿Pretendes huir de esta batalla? Piensa por un momento. El rey y la reina aun están encerrados en las paredes del castillo.

No soy el rey de las hadas, ni tampoco un miembro de los siete pecados capitales, soy un don nadie.

Pudrete maldito traidor, tengo el orgullo del clan del rey demonio corriendo por mis venas, el mismo orgullo que deshechaste sin pensarlo.