Frases de Inazuma Eleven

Aunque corra con todas mis fuerzas, el mundo se encargará de decirme que apenas estoy empezando a caminar

Mientras tus amigos confíen en ti, ponte de pie las veces que sean necesarias

Hablar de los sueños no sirve de nada. Hay que estar dispuesto a hacerlos realidad.

Todos los rios siempre conectan al mar

Después de todo, somos nuestros propios enemigos.

Para quien ama el futbol no hay diferencia entre amigo y enemigo

Desde entonces no puedo confiar en nadie... porque confiar no sirve para nada.

Nadie puede ganar la verdadera victoria sin saber como es la derrota.

Si no te rindes y sigues intentándolo, siempre habrá una puerta abierta.

Nuestra técnica no es el pájaro de fuego ni el trampolín relámpago, nuestra verdadera técnica es creer en nosotros mismos, para ganar el partido.

¡Estúpido! ¡No subestimes jamás al océano! En el océano, es donde nace la vida, pero también es donde se puede acabar si no estás atento.

¡No me rendiré!

Pero la derrota de hoy no ha sido en vano, porque esta derrota nos llevará a la siguiente victoria.

La fuerza nace del corazón de las personas.

Todos cometemos errores de vez en cuando, pero no eches a perder las cosas sin haberlo intentado.

Una despedida no significa el fin, ¡es el saque de centro para volver a vernos!

El que da lo que tiene no está obligado a dar más.

Yo no soy perfecto, nadie lo es. Es por eso que los seres humanos pueden coexistir con los demás, porque todo el mundo tiene su propia debilidad.

Si uno cree que lo conseguirá, acabará sucediendo. Tienes que confiar en ti.

Cuando tienes compañeros, la fuerza del corazón se multiplica por cien o por mil.