Frases de Junjou Romantica

Yo quiero estar contigo... ¿Pero qué es lo que puedo hacer para prepararme a mí mismo para hacer eso?

Yo no puedo alejar mis ojos de él por un segundo.

Ponte más celoso. Ponte aún más celoso para que no puedas pensar en otra cosa que no sea yo.

Quiero encerrarte en un lugar donde solo puedas verme a mi para asegurarme de que solo me ames a mí, y hacerte mío por el resto de tu vida.

No puedes aprovecharte de la amabilidad de otros por siempre. Necesitas hacer tu camino.

¿Que haré? Si me quedo aquí... escucharé... lo que no quiero escuchar.

"Te amo", repitió esas palabras una y otra vez hasta que grite sin querer un "cállate". Pero siguió diciéndolas. De repente le pregunte por qué decía esas palabras. Entonces Usagi-san se rió despreocupadamente y lentamente me miro a los ojos. "Porqué te amo". Entonces, otra vez, me abrazo de forma violenta.

El tenue sonido de la cabina moviéndose. La pálida fila de luces del tren en la noche. Ha pasado tiempo desde la ultima vez que nos cogimos de la mano. Se suponía que la mano de Usagi, debería estar fría, pero ahora esta tan caliente. Me pregunto por qué. ¿Será por qué estoy cerca de su corazón?
Se que no es posible pero... Puedo sentir como un latido desde mis manos va hasta mi corazón. Me pregunto de quien es ese latido...

Yo era el único que estaba equivocado. El único que no sabia nada, era yo. Usagi-san... Se ha sentido incomodo todo este tiempo. Usagi-san... Ha estado siempre, siempre pensando solo en mí. No sabía lo difíciles que eran las cosas y los difíciles que son las palabras... Pero hay una cosa, que puedo decir. "Está bien... Yo, te amo Usagi-san".

Me siento extraño. Una parte de mí no quiere abrazarte y también hay otra que quiere que te quedes conmigo. De verdad no quiero lastimarte, pero en realidad lo hago. Lo que mas temo... Es perderte Misaki.

Es irritante el hecho de que Usagi-san... Comenzó a romper mi calmado y compuesto ser. Como si pudiera ver a través de mí.

Hay algo llamado "regla de primeros auxilios". Cuando el dedo de una persona sangra. Su pareja debe lamerlo para detener el sangrado. O por lo menos eso fue lo que vi en TV.

¿Puedo perdonarme a mí mismo?

Esta no es una confesión de amor, incluso puede que estas palabras sean mentira, pero... con esas simples palabras, todas mi preocupaciones se fueron.

Habla mucho, pero actúa poco. Solo va directo sin pensar dos veces en como se sienten los demás, es casi como mirarme en un espejo.

Estoy enojado. ¿Por qué este chico tiene que venir y destruir mi mundo? ¿Por qué siquiera está intentando entrar en él?

"Gracias por quererme". Esas palabras eran tan suaves, que todo lo que pude hacer para contestar fue llorar.

- Parece ser que al otro tipo no le interesas para nada.
- Cállate. Yo soy el que mejor sabe eso. Pero aunque lo sepa, no puedo abandonar por que es demasiado doloroso. Me gustaría empezar a odiar ese tipo de cosas. Si eso ocurre, entonces no tendría que sostener estos sentimientos... pero no puedo evitarlo, quiero volverme alguien especial para él. Aunque estoy aterrorizado, no se lo puedo contar, porque puede que mis sentimientos no lo alcancen.

- Nunca sonríes. Eres bastante apuesto, así que deberías sonreír más.
- No tengo tanto tiempo como tú para perderlo en sonreír.
- Que cruel... conozco a algunas personas que caerían rendidos ante esa sonrisa.
- El problema, en todo caso, no es cuanto sonríes. Si no que tu sonrisa luce falsa. En realidad tú no estás sonriendo.

Las cosas en las que estás pensando, por alguna razón las entiendo todas. En este mundo y ahora mismo, soy la persona que mas sabe sobre ti.