He dicho innumerables veces en mi cabeza, que no puede haber mujer como Elizabeth, ya estoy tan lleno de ella que no creo que comer la cena. Desde el primer encuentro hasta ahora, es un sentimiento enorme que nadie podría volver a hacérmelo sentir, no quiero extrañarlo por eso me duele la cabeza.
Hasta el día en que muera, quedará grabado en lo más profundo de mi corazón.
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