- Eres el único en quien puedo confiar para manejar esto
- La persona que perdió todo una vez y se escapó ha perdido su crueldad y ahora es un anciano - Ron estaba tratando de decirle a Cale, quien le estaba pidiendo que tomara el control del inframundo del continente oriental, la cruda verdad. Fue en ese momento.
- No más mentiras.- Podía escuchar la voz de Cale. Estaba lleno de incredulidad. Ron se estremeció.
- '¿Débil? ¿No vicioso? ¿Viejo?' Si Ron era considerado débil, todos los demás asesinos del mundo tendrían que retirarse. ¿Por qué estaba actuando de manera tan modesta, a diferencia de su yo habitual?. Todo lo que has estado haciendo durante tu tiempo libre es limpiar tu daga. ¿Débil? No sabes lo aterrador que te ves cada vez que haces eso. Dios mío.
- La sonrisa en los labios de Ron desapareció rápidamente. Se miró las manos. Lo que Cale había dicho era cierto. De hecho, estaba limpiando su daga todos los días.
Había una sencilla razón para ello. Fue porque no sabía cuándo podrían aparecer los enemigos y porque estaban en medio de una guerra. No había forma de que pudiera mantener su arma lejos de sí mismo durante ese tiempo. Sin embargo, de repente pensó en algo.- ¿Es esa realmente la única razón?- Volvió la cabeza. Pudo ver a su hijo Beacrox limpiando su gran espada. Su hijo no evitó su mirada y lo miró directamente a los ojos. Una sonrisa extraña apareció en el rostro generalmente estoico de su hijo.
—Padre, te pillaron. - Eso era lo que parecía decir la sonrisa.
—Sí, lo habían atrapado.