La razón por la que tú no rechazas a los demás no es porque pienses en ellos. Lo haces por ti misma. Te adaptas para vivir en armonía con los demás. Adaptas tu punto de vista. Ni siquiera sabes lo que quieres. Si eso es felicidad, puedes quedártela toda tú.

Publicada por

Esta frase le gusta a

La frase ha podido ser editada después de que se haya enviado a moderación.

Comentarios

No hay mensajes