Había un propósito por el cual vivir, tenía una razón para vivir muy cerca de mi. Era solo que nunca lo noté. Todo lo que quería escuchar era "gracias". Eso era todo para poder seguir viviendo. Me sentía vivo cuando ella me daba las gracias. Era feliz. Soy un idiota... No me di cuenta hasta ahora. Ella era una persona tan especial para mi, y yo no hice nada por ella. Ella pasaba todo el tiempo en el hospital, sólo con las historietas que yo le compraba para que leyera. Solo con eso, esa existencia precaria. Ella probablemente era feliz. Y ahora que la perdí... ¿Mi vida termino? Días llenos de felicidad que yo nunca noté. He perdido ese tiempo... Ahora ya no me queda nada...