Las mismas calles, la misma multitud. Si, Shibuya no ha cambiado nada. Pero todavía no creo que pueda perdonarte. No lo viste, pero estas semanas han sido muy duras para mi. Aprendiendo a confiar en la gente; ver esa confianza romperse... Descubrir que la ciudad que veía como pequeña, vacía y asfixiante no era así... Estoy encantado de haberos conocido, me habéis hecho descubrir cosas que, de otro modo, hubiese seguido ignorando "Confía en tu compañero" y eso hago. No puedo perdonarte, pero confío en ti.