Solía dirigir un negocio bastante grande. Pero entonces un amigo me engañó y me fui a la ruina. Cuando mi familia me dejó y mis ojos empeoraron terminé así. Cuando llegué aquí, maldecía al mundo. Pasé todos mis días odiando a la gente y al mundo. Tras vivir aquí un tiempo, noté que está área era usada por gente mala para hacer sus negocios. No tenía un momento para relajarme. Una noche, fui por agua cuando me asaltaron. No podía defenderme. ¿Qué podía hacer? Después de rendirme y preparme para morir, me salvó un hombre que pasaba por ahí. Peleó por mí cuando no me conocía y me preguntó si estaba herido. Su nombre era Samurai Flamenco. Fue cuando comprendí que había algo bueno en el corazón humano. Fue un encuentro que me hizo reflexionar las cosas. Después de eso, juré ayudar a los demás. Ayudé a limpiar el parque, ayudaba a mis vecinos si estaban enfermos...Y pronto, el mundo que odiaba empezó a parecer un lugar maravilloso. Cuando empecé a ayudar a la gente, ellos empezaron a ayudarme a mí. Tras tantos años, fue la primera vez que era feliz. Por eso te ayudé.

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