Me di cuenta que me gustaba alrededor del 8° grado. Después de darme cuenta de ello, no podía parar de mirarla y terminé notando las cosas que le gustaban y le disgustaban, con el tiempo pude saber que es lo que ella pensaba. Es como un libro abierto ¿sábes?. Cuando mirabamos la TV todos juntos ese día...¿recuerdas que los chicos estaban diciendo que mi personalidad cambio mucho y que ahora soy muy diferente? Cambie por Ham Dan-i, ella fue la que me cambió. Deje de hablar de manera fría y formal, y empece a actuar de forma más divertida y relajada. No me incomodo nada el cambió, a decir verdad...al dejar de actuar como un engreído...sentí que ya no me parecía tanto a mi padre. [...] En algún punto de mi enamoramiento me encontraba visitando su casa cada vez que podía, llevándole varios postres que le gustaban, pero ella no notaba mis sentimientos, ni los detalles que le daba. Luego pensé que la mejor solución sería declararme, decirle directamente que ella era la persona que me gustaba. [...] Ella...ni siquiera se dio cuenta de que me confesé.