Colección - naruto

Si serás... Siempre igual haciendo locuras. ¿Hasta dónde piensas llegar por nosotros? Ni siquiera ahora piensas en ceder o abandonarnos. Ante ti ya no puedo quejarme de los fastidiosas que son las cosas.

¡Un shinobi no agacha la cabeza tan a la ligera, un shinobi valora los actos y el poder!

Naruto... te convertiste te alguien muy importante para el mundo. Lo que nosotros quisimos ser, ¡y lo que salvará este mundo!

Ya dormiré mañana, ¡y soñaré por mí mismo!

¡No tengo nada que ver contigo!... Ocúpate de tus asuntos.

Debía sanar las heridas de los corazones permaneciendo juntos. Pero no era capaz de transmitir esa idea al pueblo de la Arena. Hubo un tiempo en el que dejó de importarme si se curarían o no las heridas que les causaba a las personas. Me preguntaba si sería mejor desaparecer de la Aldea Oculta de la Arena... Pero hubo quien aceptó mis sentimientos sin ningún prejuicio. Tomé lo que me enseñaron y, al darme cuenta de lo necesario que era, hizo que me levantase.

Tienes miedo de ti misma. Cuando debas usar tu arma, libera tu corazón de pensamientos inútiles.

Hasta ahora se decía que los ninjas debían ser capaces sacrificar a sus compañeros por el bien de las leyes. Pero sabemos que hay algo más importante que las reglas. Se trata de los amigos. Los compatriotas de la misma aldea. El vínculo que se forja entre aquellos que sufren juntos.

Si me queda algún deseo, me gustaría que supieran que intenté cambiar mi modo de ser.

¿Se puede cambiar el destino?

La luna. Se acerca la hora de dirigirse al mundo soñado de la noche de la luna. El sueño de la luna llenará este agujero que tanto se ensanchó.

¡Has florecido a base de bien! Eres una flor preciosa...

En un entrenamiento también hay fracasos.

Tu sonrisa es lo que me salvó, por eso es que no temo morir... ¡si eso significa que puedo salvarte! Porque te amo.

Las cosas que hice en el pasado no son más que errores... Pero... En mis últimos momentos, parece que finalmente hice lo correcto.

Tus palabras me cortan profundamente, más que cualquier navaja.

La perseverancia no tiene fin.

La suerte también se cuenta como una habilidad.

El silencio no me molesta, porque no tengo ninguna pregunta para ti.