Colección - Niehime to Kemono no Ou

Los motivos no importan, si solo te causan sufrimiento es mejor no tenerlos, las circunstancias no importan, solo puedes ser tu mismo, nadie mas puede convertirse en ti.

La fuerza que debe tener un rey no depende de su linaje, es la fuerza para proteger a su gente, quien no entiende eso no tiene derecho a ser rey.

Hay gente que cree que nace siendo superior a los demás, pero nadie nace mereciendo que lo traten mal.

Da igual quien seas al nacer, si tienes a alguien que te acepta, no necesitaras nada mas para sonreír.

No podemos evitar que la gente se lleve mal, pero cuando hablamos de extraños que se odian por rumores y malos entendidos, eso me aterroriza.

Si es un regalo de la persona que amas, cualquier guijarro seria mas valioso que una gema.

Nadie puede decidir nada sobre su nacimiento, el lugar, el momento, el estatus, están fuera de nuestro control, por eso rezo, para desear que las nuevas vidas tengan, al menos, paz y bendiciones.

Un rey debe hacer algo mas por su gente que vestir de forma elegante.

Solo aquellos que se enfrentan a la realidad pueden lograr sus ideales.

Solo la realeza tiene la opción de elegir a quien aplastar.

Los sacrificios son necesarios para que las plantas y los animales puedan mantener un ciclo vital apropiado, sentir lastima innecesaria puede poner en peligro nuestro ecosistema.

Si la idea de una reina es alguien que abandona al desvalido, entonces no podre ser reina.

La guerra es así, te hace odiar a otros y deja una herida profunda.

Mientras alguien crea en mi, podre ser fuerte siempre que haga falta.

Dicen que una mujer noble que no puede entrar en la política no sirve para nada, no pienso tolerar eso.

Cuando quieres estar con alguien pase lo que pase, no puedes rendirte tan fácil, así es el amor.

Por mucho que duela, no se pueden ignorar los sentimientos.

El amor es como una campana, el corazón late mas rápido para decirle quien es el afortunado, una persona cuya presencia la haga ruborizar y que su voz la haga estremecer.

Solo un necio compra mas comida cuando ya tiene lleno el estomago.

Hasta un rey teme recibir sermones.